Música

miércoles, 30 de junio de 2010

Ella y mi frustación literaria (1)




Era como si la inspiración se hubiera ido de mí, impulsada por los primeros rayos primaverales. Aquella inspiración que tantos libros me ayudó a escribir, que había sido mi compañera toda la vida desde que tengo memoria.
Mientras estoy aquí, ante el lienzo que graba mis bellas palabras, que constantemente brotan de mi mecánica pluma, iluminado por la tenue luz de una vela, medio consumida y casi acabada, pienso en las musas que me abandonaron y ellas estarán felices, quizás tomando el sol en la playa o dando un paseo por el parque.
Me pregunto cuántos folios habré arrugado y lanzado hacia atrás, con tan solo su nombre y unas cuantas parrafadas que poco me agradan. Y pienso, para mi exquisito gusto literario, que son palabras escuetas y huecas de sentimiento.
Mientras rayo folios y más folios con argumentos ilógicos, cavilo sumergido en autores y antiguas doctrinas. A Homero nunca le abandonó la inspiración y Ulises – personaje en mi opinión extraordinario - es el claro ejemplo del fruto de esta. El lazo que existe entre el escritor, la pluma y el papel, la melodía de este objeto al rasgar el papel y las ideas del escritor plasmadas en este. Una composición con vida propia, porque en cierto modo los escritores somos padres, padres de historias, relatos y de cada uno de los personajes de estos. Leyendas que quedan plasmadas en la historia para la posteridad.
Pluma en mano y mirando por la ventana, pienso en los últimos sucesos de mi ajetreada vida de escritor. En mi cabeza hay tantos recuerdos, que no consigo dar con nada que me ayude a justificar mi grave frustración literaria. Las horas se van sucediendo una tras otra y el Cronos no me regala ni un segundo de su tiempo eterno.

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espero que os guste y hay más----

lunes, 28 de junio de 2010

tu voz





Podría pensarte un día entero,

podría soñarte cada noche,

Podría decirte mil veces “te quiero”,

Pero cambiaría estos “podrías”,

para poder oír tu voz de nuevo.


Podría regalarte mil lunas,

si pudiera robárselas a mil tierras;

podría bajarte el cielo,

y poder juntos contar estrellas

si me dejas oír tu voz de nuevo.


Podría gritar tu nombre al viento,

y que me puedas oír allá a lo lejos,

y así poder esperar tu respuesta,

para poder oír tu voz de nuevo.

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your voice...



domingo, 20 de junio de 2010

Esperanza ( 4 )





Me acabo de levantar. Hoy es miércoles veintinueve de octubre. Es mi cumpleaños.

Me estoy poniendo la camiseta y alguien toca la puerta de mi cuarto. Es Ismael, lleva un enorme oso de peluche que tira sobre mi cama.

-Feliz cumpleaños colega!!- me dice, y se abalanza sobre el peluche que esta en la cama. - ¿Cuantos son?, ¿0chenta quizás?

- Son veinte, y cinco sin poder... - vaya he estropeado este feliz momento- ¿A que viene lo del peluche? - le pregunto, tratando de retomar el buen rollo de antes.

-Es de parte de Laura y mio. Ya sabes eres nuestro pequeño.

-Ja, ja, ja - hago ademán de reírme. Nos miramos ambos y estallamos en sonoras carcajadas.

- Vaya, hacéis fiesta y no invitáis. - mi madre acaba de entrar en mi habitación. Nos muestra una gran sonrisa, que dibuja su envejecido rostro. - Feliz cumpleaños hijo mio.

Mi padre, con ayuda de Ismael bajan mi silla de ruedas a la cocina. Desayunamos, depues Ismael me lleva a mi habitación a ver la tele.

Después de recoger lo del desayuno. Mis padres entran en el salón y se sientan a hacernos compañía.

-¿Que echan en la tele?
-¿Ya esta eso es todo?, ¿Que echan en la tele?. Pensé que saldríamos a dar una vuelta. Quizás me hice muchas ilusiones. La verdad es que ya he dado muchos quebraderos de cabeza. En fin.

Todos estamos callados, mirando la tele como sonámbulos. Ha pasado casi media hora. -Creo, que ya es la hora, deberíamos irnos. - Dice mi madre mientras mira a mi padre y luego le guiña un ojo.

Vaya creo que me precipite al pensar que, bueno, todo iba a ser tan tranquilo.- Irnos, ¿a donde? - los miro a los tres, la pregunta se queda en el aire.

Ismael sale de casa, minutos mas tarde se oye el claxon. Salimos fuera y me suben al coche. Estando ya todos dentro y el coche practicamente en marcha.- ¿A donde vamos?-pregunto.

- Tranquilo, te va a encantar- me dice mi padre mientras saca un pañuelo y, ¿me va a vendar los ojos?: me venda los ojos.

-¿Esto es necesario?
-¡Si!- responden los tres a la vez- Vaya, esta bien.

Una hora mas tarde el coche se detiene. Oigo que se abren las puertas, y noto como me sujetan para bajarme.

Vaya, huele a agua salada, huele a mar. Un momento. -¡Estamos en la playa!

-O vaya es listo el chico.
- Muy gracioso Ismael. -Llevo mis manos hacia mi cara, para quitarme el pañuelo. Pero otras manos sujetan las mías. - No, no te lo quites, esta no es la sorpresa.

- No seas impaciente- dice mi padre mientras siento como empujan mi silla, supongo que me llevan hacia la playa.

Oigo voces, reconozco algunas. Algunos compañeros del instituto. Alguien pide silencio y reconozco en esa la voz de Laura.

De repente me quitan el pañuelo de los ojos, y los veo a todos. - ¡Sorpresa!- gritan todos a la vez. De entre el gentío sale Laura con una tarta en las manos. Se acerca hacia mi, se pone de rodillas y me dice -Feliz cumpleaños Raúl.

Vaya. Estoy extasiado, tengo unas ganas enormes de ponerme en pie - Se que lo conseguiría, en el hospital lo he hecho varias veces, pero ¿y si me caigo?.

También esta el medico que me atendió el mes del accidente.- vaya cuanto has cambiado- me dice y yo le sonrio. Me piden que sople las velas y despues nos comemos la tarta.

-Quiero ponerme en pie- pero no dirijo mi frase a nadie en concreto. - ¿Crees que deberias?- me dice Laura. -Si, ya es momento de dejar todo esto atras Ademas si no consigo dar mas de cinco pasos, por lo menos lo habre intentado.

- Te ayudaremos- dicen mis padres a la vez.
-Puedo hacerlo solo, Laura se quedara conmigo. - Quitadme los zapatos, porfavor- les pido.
Ya descalzo Sujeto la mano de Laura, sin mucha fuerza. No quiero que note que estoy nervioso.

Empiezo a levarme. Agarro el reposabrazos con la mano que me queda libre y me impulso para ponerme en pie. ¡Ya esta, lo he conseguido, estoy de pie!

Los demas, que estan detras nuestro, nos miran. Vuelvo la cabeza hacia atras para mirarlos, estan conteniendo las lagrimas.

Intento dar un paso y casi estoy a punto de caer de bruces. -Tranquilo, tu puedes- Me susurra Laura, y es ella la que aprieta mi mano con fuerza, para infundirme ánimos.

Lo estoy consiguiendo, un paso, dos, tres... Ya esta, estamos cerca del agua. Noto como se me cuela por entre los dedos. Avanzamos juntos. Al principio me cuesta mucho, pero la sensacion es agradable. Parece que la temperatura del agua sube a casa paso que damos. El mar esta llano e inmóvil, como un inmenso charco.

En la playa hay gaviotas. Y de repente echan todas a volar. Pasan rozando nuestras cabezas y suben planeando hacia lo alto del cielo. Hemos dado casi diez pasos y el agua nos llega hasta las rodillas. Nos detenemos, ninguno dice una palabra, no es un silencio incomodo.

No pienso nada, tengo la cabeza vacía, solo se que mi nueva vida comienza ya. Que soy libre como las gaviotas que pasan volando sobre nuestras cabezas.
Detrás de nosotros, sentado sobre la arena, nuestros amigos nos están mirando. Cinco minutos mas tarde me vuelvo a girar, ya no hay nadie, se han marchado todos, nos han dejado solos.

Me vuelvo hacia Laura, sujeto su cara entre mis manos. -te quiero- le digo. Ella sonríe.
Y muy lentamente volvemos sobre nuestros pasos hacia la orilla.

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Disculpad por la tardanza... los examenes me tenían absorbida... pero he aprobado todo... y ahora tengo todo el tiempo del mundo para hacer lo que verdaderamente me gusta =)

bueno espero que esto os guste....

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